Descongelar la masa a temperatura ambiente por 45 minutos.
Sobre una superficie plana y enharinada estirar la masa con un rodillo o una botella lisa. Si desea dos pizzas medianas, cortar la masa en dos porciones antes de estirar.
Mezclar la arúgula con el aceite de oliva, miel, limón y ralladura. Reservar a un lado.
Colocar la masa sobre una bandeja para horno y hornear por 10 minutos a 300ºF/150ºC.
Retirar, untar el pesto sobre la masa y hornear por 10 minutos más, o hasta que se dore al gusto, retirar del horno y dejar reposar unos minutos.
Añadir la arúgula, la burrata y miel de abejar al gusto antes de disfrutar.